Autor_Iraida Howard
En el nuevo contexto educativo, la profesión docente ha experimentado cambios significativos. Se reconoce la importancia de una educación centrada en el estudiante, que busca desarrollar no solo conocimientos, sino también habilidades, competencias y valores. Los docentes ya no se limitan a transmitir conocimientos, sino que desempeñan un papel más activo como facilitadores del aprendizaje.
Además, se ha dado mayor importancia a la participación y colaboración entre docentes, así como a la reflexión y la práctica basada en evidencias. Se busca promover una educación inclusiva y equitativa, atendiendo a la diversidad de los estudiantes y adaptando las estrategias de enseñanza para satisfacer sus necesidades individuales.
En este nuevo contexto, los docentes deben adquirir nuevas competencias, como la capacidad de utilizar de manera efectiva las tecnologías educativas, fomentar el pensamiento crítico y creativo, y promover el aprendizaje activo y autónomo.
La integración de la Tecnología en el Aula:
La integración de la tecnología en el aula es un tema relevante y cada vez más importante en el contexto educativo actual.
López Herrerías, (2014) señala que la escuela de hoy en día demanda un perfil profesional docente que adquiera “saber”, “saber hacer” y “saber ser”. En definitiva, para ser docente en la escuela actual, se debe estar dotado de destrezas y/o habilidades cognitivas, sociales y procedimentales.
- Mejora de la enseñanza y el aprendizaje: La tecnología en el aula puede mejorar la forma en que se imparte la enseñanza y se adquieren los conocimientos. Puede facilitar el acceso a recursos educativos en línea, ofrecer herramientas interactivas, permitir la personalización del aprendizaje y fomentar la colaboración entre los estudiantes.
- Desarrollo de habilidades digitales: La integración de la tecnología en el aula contribuye al desarrollo de habilidades digitales en los estudiantes. Esto incluye competencias como la alfabetización digital, la capacidad de buscar, evaluar y utilizar información en línea de manera crítica, así como la habilidad para colaborar y comunicarse de forma efectiva en entornos digitales.
- Motivación y participación: El uso de la tecnología en el aula puede aumentar la motivación y la participación de los estudiantes. Las herramientas interactivas, los juegos educativos y las actividades multimedia capturan la atención de los estudiantes y hacen que el proceso de aprendizaje sea más interesante y divertido.
- Preparación para el mundo laboral: La tecnología se ha vuelto omnipresente en el mundo laboral y es fundamental que los estudiantes adquieran habilidades tecnológicas desde temprana edad. La integración de la tecnología en el aula prepara a los estudiantes para el mundo laboral actual y los dota de habilidades necesarias en un entorno cada vez más digitalizado.
Es importante destacar que la integración exitosa de la tecnología en el aula requiere una planificación cuidadosa, la formación adecuada de los docentes y la disposición de recursos tecnológicos en las escuelas. Además, es necesario asegurarse de usar la tecnología de manera equilibrada y coherente con los objetivos educativos, evitando su uso excesivo o su implementación sin un propósito claro.
Se requiere una planificación cuidadosa, formación adecuada de los docentes y disponibilidad de recursos tecnológicos en las escuelas para una integración exitosa de la tecnología en el aula. La profesión docente necesita una reconceptualización importante y la adquisición de nuevas competencias en el marco de un conocimiento pedagógico, científico y cultural revisado. Se debe valorar la importancia del sujeto y su participación, así como el bagaje sociocultural en la educación. El desafío entonces es, sin lugar a dudas, aprender y enseñar de otra manera. Y en eso, no cabe otra opción que incluir a las tecnologías digitales. (Sagol, 2010).
Los docentes deben contar con recursos digitales y buenas infraestructuras tecnológicas para mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Además, es necesario utilizar metodologías de enseñanza que motiven a los alumnos y promuevan habilidades clave para su desarrollo personal y profesional.
La tecnología es una herramienta poderosa para mejorar el aprendizaje de los estudiantes y prepararlos para el mercado laboral. Por lo tanto, las instituciones educativas deben trabajar en proporcionar soluciones y formación adecuada para enfrentar los desafíos de la sociedad actual.
Es fundamental que los centros educativos cuenten con una buena conectividad y medidas de seguridad en sus redes, para garantizar un entorno seguro y proteger a los usuarios. Además, es importante que los profesores aprovechen al máximo las herramientas tecnológicas disponibles para mejorar la enseñanza y promover el desarrollo de habilidades clave en los estudiantes.
Finalmente, La profesión docente se enfrenta a desafíos tanto en el presente como en el futuro. Los profesores deben adaptarse a los cambios en el sistema educativo y adquirir nuevas competencias profesionales.
El papel de la tecnología en el aula es cada vez más importante. Puede mejorar la enseñanza y el aprendizaje, desarrollar habilidades digitales en los estudiantes, aumentar la motivación y prepararlos para el mundo laboral.
Es necesario garantizar una planificación cuidadosa, la formación adecuada de los docentes y disponer de recursos tecnológicos en las escuelas para una integración exitosa de la tecnología en el aula.
La profesión docente necesita una reconceptualización importante y la asunción de nuevas competencias en el marco de un conocimiento pedagógico, científico y cultural revisado.
Referencias:
- López Herrerías, J.A. (2014) Enseñar y aprender competencias. Málaga: Ediciones Aljibe.
- Sagol, Cecilia. 2010. Educación y tics, Nuevas formas de Enseñanza Aprendizaje Portal Educ.ar